Es así

Me he dado cuenta de que nuestra vida son hojas en blanco que se van escribiendo día a día, y que nosotros solo somos los personajes de una novela de la cual no sabemos el guión que el director nos tiene preparado, por eso, tenemos que improvisar.
Porque aunque el destino esté a la vuelta de la esquina, como un gamberro, una puta o un vendedor de lotería, sus tres encarnaciones favoritas, no viene a domicilio, hay que ir a su encuentro. ¿No ves que siempre vas detrás cuando persigues al destino?

Porque un beso hace menos ruido que un cañón, pero su eco dura mucho más tiempo.