sábado, 13 de agosto de 2011

Simplemente vivir..

Es como andar con una venda en los ojos. Una prueba, un aprendizaje. Mirar atrás y no ver nada. Como si te hubieras pegado la ostia de tu vida y no recordarás nada, absolutamente nada. No lloras, no te duele el pecho y notas la ausencia de algo, de algo que siempre has tenido muy presente pero que por motivos de peso y sin invitación para dejarles entrar de nuevo los dejaste atrás. Y es rarísimo créeme, es rarísimo empezar casi de cero. Rarísimo. Porque puede que respires por fin con normalidad y que ya no encuentres los pesares, que dejes de fumar sólo porque fumabas en momentos en los que sufrías, y no encontrabas otra absurda salida que una cajetilla de cigarrillos. Puede que abras por fin bien los ojos y tengas un detector de gente que vale la pena, que nunca te ha fallado ni te fallará, que te están cuidando siempre y que tú, o mejor yo, no sé cuidar, ni querer, ni tratarlos, ni... pero eso no significa que no me importen, porque siempre los necesito. No sé. Todo se me escapa de las manos menos la certeza de que voy por buen camino. Tengo mucho que agradecer y más por vivir, la vida es otra cosa que se tambalea entre mis dedos, pero aún no se ha caído para chocar contra el suelo y se rompa en pezados sin que pueda hacer nada por reconstruirla. Tengo que empezar por mí, sí, yo por mí y tú por ti, por ser fuerte, estar segura de mi misma y no comerme la cabeza por si hago bien expresando y diciendo lo que pienso por miedo a que me esté equivocando y no tenga razón. Esto sí sé de donde viene, pero no es nada que el tiempo no cure. Ahora te necesito a ti. Pero iré poco a poco, sin quitar tu esencia ni poner en duda el porqué de mi existencia. Aprovechar la vida, porque si te distraes por otra cosa, porque estes llorando o sufriendo o perdiendo el tiempo en una tontería entonces es una mierda y ya te joderás porque no puedes volver atrás. Vivir. Y volver a empezar pese a lo que dejes tras de ti. Vivir...

No hay comentarios:

Publicar un comentario