domingo, 25 de marzo de 2012

Frente a ella se encontraban tres enormes espejos. Las notas agudas provenientes de una caja de música oxidada por el olvido, se colaban por debajo del hueco de la puerta de su habitación. El mundo a fuera parecía tranquilo, sereno, pero dentro de aquel sitio, dentro de sí misma, todo era un tremendo caos. Nubes negras de miedo cubrían el techo de aquella sala, amenazando con soltar sus temidos 

No hay comentarios:

Publicar un comentario